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Maestros por contrato no se les asignará materias - Ecuador


Con la distribución de la carga horaria que se estableció para el nuevo Bachillerato General Unificado (BGU), 17 profesores del Colegio Andrés Bello, en el norte de Quito, se quedarán sin trabajo.

Ellos laboran por contrato y su relación con el plantel finaliza este mes. Una de ellas es Nancy Tipán, de 36 años y quien además está de seis meses de gestación.

Ella ingresó al plantel el tercer trimestre del año pasado para dictar dos asignaturas: Historia del Ecuador y Realidad Nacional. Y también era inspectora.

Ingresaba a las 07:00 y salía a las 13:10. Su sueldo era de USD 330, pero ayer las autoridades le informaron que no renovarán su contrato. “Todas las horas se distribuyen entre los profesores que tienen nombramiento”.

Tipán tiene una niña de ocho años y su esposo, también profesor, gana el sueldo básico (USD 264). A esta docente le preocupa la reducción de sus ingresos porque por su embarazo nadie le quiere contratar. “En la tarde trabajo en el Centro del Muchacho Trabajador. Con ese sueldo ayudo en la casa. Es una situación bastante complicada y triste”.

Martha Játiva, rectora del colegio, lamenta la situación de Tipán pero dice que no está en sus manos renovar su contrato. “Es una pena porque está embarazada”. En esta institución 60 profesores tienen nombramiento.

Otra historia similar a la de Tipán es la de Wilson Vivas. Lleva 10 años en el Andrés Bello. También era inspector y profesor. A sus 120 estudiantes de octavo, noveno y décimo les enseñaba Estudios Sociales. Con el nuevo distributivo debe irse porque no hay dónde reubicarlo. “Me postulaba a los concursos de méritos pero siempre me quedaba fuera”.

Este tulcaneño, de 39 años, está decidido a trabajar hasta de chofer. Tiene un hijo de ocho años y su esposa es Secretaria. “Vivo en Solanda y debo pagar arriendo y servicios básicos. También trabajo en un colegio particular pero igual hay inestabilidad”.

Jaime Pinto, docente de Ciencias Sociales del Colegio Mejía, aún no sabe si le volverán a contratar. Asegura que las autoridades no le han comunicado nada.

Pinto laboró 12 años y tiene la esperanza de que renovarán su contrato, por dos causas: algunos profesores deben jubilarse y hay otros que trabajan en universidades y en el colegio, por lo que deben decidirse por un centro.

La remuneración de este padre de cuatro hijos era de USD 360. Para cubrir sus gastos hace recorridos en una furgoneta. “Me encanta mi profesión, incluso tengo un doctorado. Si me despiden buscaré trabajo en otro lado”.

En el Colegio Velasco Ibarra, en el norte, realizarán la distribución de la carga horaria el 15 de agosto, cuando los profesores vuelvan de las vacaciones.

Pero Freddy Quiroz, inspector general, adelantó que a cuatro profesores de matemática, sociales, inglés y ciencias naturales se les acaba el contrato este mes. Ellos ya no formarán parte de la institución. “120 estudiantes van a primero de bachillerato. Hay 34 profesores con nombramiento”.

Felisa Torres, rectora del Colegio 24 de Mayo, indicó que una comisión prepara el distributivo de la carga horaria. “La próxima semana tendremos resultados. Pero lo ideal es acomodar a los profesores con nombramiento”. En este centro, 162 tienen nombramiento y 58 contrato.

En el Colegio Gran Colombia, en cambio, hay 160 maestros con nombramiento y 10 de contrato quedarán fuera. (elcomercio.com)
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